Las mezquitas, lugares sagrados para los musulmanes, se encuentran repartidas por los cinco continentes. No todas son exactamente iguales, como tampoco lo son los templos de otras religiones, y es que su modelo se transforma, pues se encuentra determinada por las influencias locales.
Seguidamente se analizarán, de forma breve, sus partes. También se añadirán numerosas imágenes, para mostrar la mencionada diversidad.
En cualquier caso la mezquita responde a unas reglas, a unas convenciones, y sigue la estructura de la casa del profeta Mahoma, es decir, orientada al este, a la Kaaba de La Meca, considerada la primera mezquita para Mahoma.
Partes de la Mezquita
En el lugar de oración para los musulmanes se levanta un muro, la qibla, orientada al este, donde encontraremos el Mihrab (nicho) abierto en el centro. Lo más bello de la mezquita se encuentra en el Mihrab y en la Maqsura, el espacio destinado al califa.
Junto al Mihrab se encuentra el Minbar (púlpito), y ya sea de madera o piedra, veremos al Imán dirigir la oración. Y es lógico pensar que si vemos orantes y un lugar para rezar es que existe una sala de oración, los musulmanes la conocen como Haram, y se divide en varias naves, paralelas o perpendiculares a la Qibla (el muro orientado al este).
La mezquita alberga el Sahn (patio porticado) y el Sabil, la fuente de las abluciones (el lavatorio) en el centro del patio. La fuente suele cubrirse por un templete, y es ahí donde los fieles se purifican antes de acceder a la sala de oración.
El Alminar o Minarete es la torre desde la que el muezín llama a los fieles para la oración. Éste entona el azan, es decir, el ‘canto’ de las cinco oraciones diarias que todo musulmán ha de realizar.
La planta de la mezquita
Terminamos este breve análisis sobre las funciones de los elementos estructurales de la mezquita con su planta. Al principio se adopta la basilical, con la sala de oración (haram) repleta de columnas y las naves paralelas a la qibla. Seguidamente se resumen dos tipologías de planta: esquema en ‘T‘: Empleada en Occidente, se denomina esquema en T cuando la nave central es más amplia, además de cupulada (con cúpulas) y la nave perpendicular a la qibla adquiere la misma anchura que la nave central (también con cúpulas).
El Iwan se emplea en Oriente (sobre todo en Persia y el asia central) y se trata de una estructura cuadrangular con bóvedas de tres muros más un cuarto abierto al exterior. Las diferencias en el exterior son notables respecto a las occidentales, digamos estas últimas menos vistosas.
Elementos significativos en el arte islámico
El Arco
Emplean el arco de medio punto, el de herradura, el ultrasemicircular, el de herradura apuntado (también llamado tumido, formado al cruzarse dos arcos de herradura), el lobulado o polilobulado (formado por lóbulos) y el angrelado, con el intradós (superficie inferior de un arco o bóveda) adornado con lóbulos más pequeños.
El Alfiz
Se trata del elemento que enmarca un arco con fines decorativos y que arranca de las impostas o del suelo. Es un elemento típico de la arquitectura árabe, siendo a su vez utilizado en la arquitectura española del siglo IX.
Las Bóvedas
La más frecuente es la bóveda de cañón. También se emplea con asiduidad la bóveda de arista (aquella que resulta de la intersección de dos bóvedas de cañón). Además, se usa la bóveda nervada, cuyos nervios paralelos dos a dos no se cruzan en el centro. Y no hay que olvidar una muy vistosa, la gallonada, a la manera de gajos de naranja.
Los Capiteles y las Columnas
Los capiteles evolucionan a partir del corintio, y las columnas, aprovechadas en un principio de construcciones anteriores (generalmente romanas), cambian sus formas a partir del siglo XIV, al crearse un nuevo tipo de columna en la Alhambra de Granada.
Elementos fundamentales en la decoración islámica
Unida a la arquitectura, se concentra en los interiores, y las técnicas empleadas son el mosaico, el estuco, el azulejo, la madera, la piedra y el mármol. Así, lo vegetal y lo geométrico se funden. Se repiten. Simbolizan la eternidad que existe en todo, pues todo se decora, todo se estiliza. Por lo tanto, cada motivo decorativo tiene una finalidad y nada se superpone a nada.
Ataurique
Decoración vegetal, estilizada, se inspira en el acanto clásico.
Lacería/Geométrica
Es la integrada por lazos geométricos que se cruzan sin solución de continuidad.
Epigráfica
Con trazos rectos o cúficos, observamos formulaciones coránicas.
Mocárabes/Muqarnas
Recuerdan a las estalactitas, y es la más espectacular del arte islámico. Un mocárabe consiste en la yuxtaposición y superposición de prismas con base cóncava. Así, los mocárabes decoran frisos, capiteles, arcos, bóvedas… La idea del mocárabe o muqarnarepresenta la interpretación original de la naturaleza. Los mocárabes, llamados impropiamente estalactitas, sirven de enlace, unen lo cuadrado y lo cilíndrico. Se puede decir que se sigue la siguiente máxima: todo material empleado, natural, se funde con toda forma geométrica.
Conclusiones
Se trata de una arquitectura marcada por el medio, es decir, por los materiales determinados por la zona. Sin embargo, el ladrillo es el predominante, y sus edificios, de poca altura, se encuentran definidos por volúmenes cúbicos. Respecto a la decoración en el arte islámico podemos resumirlo así: “El detalle nunca predomina sobre el conjunto. Es la unidad en la multiplicidad y la multiplicidad en la unidad” (Gonzalo M. Borrás acerca de la decoración en La Alhambra y en el Generalife de Granada).
Para comprender la terminología y el contexto histórico se recomienda consultar los siguientes enlaces
Mezquita toledana de Bab al-Mardum
La Medinat al-Zahra de Córdoba
Bibliografía consultada
GONZÁLEZ VICARIO, M.T. El Arte Islámico: Origen y Expansión. Editorial Universitaria Ramón Areces, 2011, Madrid
VV.AA. Arquitectura islámica en Andalucía. La arquitectura nazarí. Editorial Taschen, 1992, Colonia
PIJOÁN, J. Volumen XII. Enciclopedia Summa Artis. El Arte Islámico. Espasa-Calpe, S.A., 1954, Madrid