Iniciamos el viaje arquitectónico del románico francés con las llamadas iglesias de peregrinación, aquellos templos de grandes proporciones impulsados desde Cluny.
Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela son ciudades espirituales, y, por tanto, centros de peregrinación. Es así que en ellas y para llegar a ellas se construyen numerosos templos. Estas iglesias románicas, monumentales, responden a unas características comunes:
– Planta con tres o cinco naves con transepto/crucero que a su vez cuenta con naves laterales.
– Cabecera con deambulatorio/girola y capillas radiales.
Escultura Románica en Francia
Antes de añadir apuntes sobre los ejemplos escultóricos a estos templos románicos franceses es necesaria una introducción a la materia. Comenzamos diciendo que al principio, desde mediados del siglo XI, la escultura seguía el camino de la pintura, el mosaico y la iluminación de los manuscritos, es decir, que se decoraban de la misma manera, planos, casi como un silueteado, sin movimiento, totalmente alejada del mundo clásico. Así se muestra el dintel de Saint-Genis-des Fontaines, atribuida al maestro de Cabestany, donde aparece un pantocrátor rodeado por la famosa y mística mandorla flanqueada por ángeles.
Poco a poco se llega a la escultura monumental, y curioso es el caso de un capitel de la abadía de Saint Philibert de Tournus, en Borgoña, donde se aprecia, alrededor de ornamentos vegetales, la figura de un hombre sosteniendo un martillo. Esto representa una especie de firma, siendo su autor un tal Gerlanus.
Iglesias de Peregrinación
Volvemos a la arquitectura, y, en lo que respecta al Camino de Santiago, cuatro son las rutas que llevan a Compostela: la Vía Tolosana, la Vía Podiensis, la Vía Lemovicensis y la Vía Turonensis. Estos caminos se vestían de piedra, y albergaban las iglesias más destacadas de la época: Saint-Martin de Tours (sólo conserva sus cimientos), Saint-Martin de Limoges (desaparecida), Sainte-Foy de Conques y Saint Servin de Toulouse. Seguidamente se analizan, de forma breve, los templos (exceptuando el de Limoges).
Saint-Martin de Tours
Se habla de modelo a seguir para el resto pues desde principios del siglo XI, y por sus características, deambulatorio, gran crucero y tribunas que rodeaban la gran nave central, servían para acoger numerosos fieles.
Sainte-Foy de Conques
Erigida entre 1040 y 1130, cuenta con tres cuerpos en sentido longitudinal de tres naves: el central cubierto por bóveda de cañón y arcos fajones, y los laterales con bóvedas de arista. Su crucero, poco desarrollado, cuenta también con tres naves, éstas con dos capillas.
Saint-Sernin de Toulouse
Construida en ladrillo y piedra, entre 1080 y mediados del siglo XII, se habla de una influencia directa que recibe de Sainte-Foy de Conques. Y, nos encontramos ante una iglesia de cruz latina, con cinco naves, crucero de tres o cuatro absidiolos y girola con cinco capillas radiales. Su interior recuerda al de Santiago de Compostela, salvo por una diferencia: las naves laterales del templo francés son dobles.
Otra característica del templo es su enorme torre escalonada, de cinco pisos y que cubre el crucero.
Sobre su decoración escultórica debemos mencionar al maestro Bernardo Gilduinus, que esculpe en mármol una mesa donde deja constancia de su persona con su propio nombre. La mesa se forma con un friso donde aparecen varias escenas en bajorrelieve de temática bíblica y legendaria, además de escenas vegetales, incluso aparecen numerosos pájaros. Toda esta obra recuerda a la técnica de trabajar el marfil.
Por último, antes de entrar de lleno en la diversidad arquitectónica de las regiones francesas, recordamos los trabajos esculpidos en la Iglesia de Moissac Tar-et-Garone. No sólo los de su exterior, los de su tímpano en la portada, también los de su claustro, donde aparecen por primera vez historias bíblicas en sus capiteles. Lo hacen a través de doce paneles a bajorrelieve que muestran las figuras de los apóstoles a tamaño natural.
Volviendo al tímpano, en éste vemos cómo la obra se aleja de un esquematismo anterior, es decir, todo es rotundo: Cristo es monumental (pues así se entiende que deba ser ya que se aleja de lo mundano). En esta obra, y en todas aquellas que se muestran escenas de Juicio Final, se reúnen las características que ya se analizaron en El desnudo humano y el Pantocrátor en el arte románico.
Lo que no se puede pasar por alto es la internacionalidad de la escultura románica, es decir, ¿por qué vemos características similares como caras triangulares, ojos almendrados y saltones, cejas redondeadas y orejas altas, manos y pies que muestran gran tamaño y numerosos pliegues en los ropajes que muestran sensación de movimiento? ¿por qué vemos todo esto en Navarra, Toscana, Cataluña, y en el Languedoc y Rosellón francés? Pues se explica por la movilidad de los escultores y canteros de la época, conocidos como discípulos del Maestro de Cabestany, ya que fue el tímpano de la iglesia de esa localidad la primera en ser estudiada.
Escuelas Regionales: Borgoña
Iniciamos el viaje románico francés por Borgoña, siendo la primera parada arquitectónica el antiguo monasterio de Cluny. Este gran centro difusor del pensamiento románico fue fundado por el duque Guillermo de Aquitania en 910, conociéndose por los estudiosos como Cluny I. Las ampliaciones hacen cambiar su nombre, así hasta llegar a Cluny III. El templo presentaba cinco naves, decrecientes, donde la central se cubría por bóveda de cañón apuntado y las laterales de arista. Contaba además con dos cruceros con sus capillas, y con una girola/deambulatorio de otras cinco capillas radiales absidiales. Actualmente nos queda el brazo sur del crucero, lo único que queda en pie tras la destrucción sufrida en la llamada Revolución Francesa.
En esta región centro noreste del país galo también encontramos otro modelo de arquitectura románica: Sainte-Madeleine de Vezelay. Construida entre 1140-1150, para acceder al templo se debe atravesar un nártex que nos conduce a tres naves cubiertas por bóvedas de arista que se sustentan por arcos fajones. No hay tribuna, y presenta crucero de una sóla nave con cabecera integrada por cinco capillas circulares más otras cuatro cuadradas que abren a un deambulatorio ya de época gótica. Si alzamos la vista vemos dos alturas en su alzado: arcadas y ventanales. Una de las características más vistosas del interior del templo es su bicromía en las dovelas de los arcos fajones, el blanco y el negro, colores de la regla benedictina, y que se dice responden a una influencia directa de la bicromía de la Mezquita de Córdoba (aunque ésta sea roja-blanca).
Normandía
Ya en el noroeste de Francia nos encontramos con un románico que influenciará directamente en Inglaterra y en la isla italiana de Sicilia. Otra de sus características son las soluciones arquitectónicas, que son consideradas antecedentes del Gótico. Sí, pues aunque los soportes sean románicos (pilares y gruesas columnas), las bóvedas son de ojiva, precedente de las góticas de crucería. Además, las fachadas de sus templos suelen estar flanqueadas por dos torres y en el centro de su crucero veremos cómo se erige un cimborrio sobre trompas que cobija una cúpula. Respecto a su alzado decir que sobre las naves laterales tenemos la tribuna y sobre ésta un corredor angosto conocido como triforio o andito. Como se puede apreciar son templos austeros, con poca decoración, aunque predominan motivos geométricos. Son además iglesias de altura, de luz, que comienzan a alejarse del muro como portador de todo el peso. De la región se destaca en el manual de la UNED dos abadías de la ciudad de Caen: San Esteban y la Santísima Trinidad. Ambas responden a las características mencionadas.
Angulema y Perigord
Estos templos son diferentes del resto. Son los llamados templos con cúpulas, una interpretación de los arquitectos franceses de la arquitectura bizantina, es decir, de los templos con cúpulas sobre pechinas. Así destacamos dos ejemplos:
Catedral de San Pedro de Angulema (1105-1150)
Cuenta con cuatro cúpulas, tres en los tres tramos de su única nave y la cuarta en cubriendo el crucero. Alberga también su ábside, profundo, con cuatro absidiolos.
Catedral de Saint-Front de Périgueaux
Recibe influencia directa de la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla y del veneciano templo de San Marcos.Este enorme templo presenta planta de cruz griega, cubierta con cinco cúpulas. Al igual que en la veneciana San Marcos, las cúpulas sobre pechinas descansan sobre pequeños fragmentos de bóveda de cañón. Sus cúpulas presentan además cuatro ventanas.
Poitou
En el oeste de Francia, entre el Loira y el Dordoña, el románico francés nos sorprende con sus Templos Salón, es decir, iglesias con la nave central a la misma altura que las laterales. De entre todos destaca Notre Dame la Grande de Poitiers, que se estudia como un progreso respecto a otra iglesia: Saint-Servin-sur-Gartempe, de los siglos XI-XII. Bien, pues la Grande de Poitiers presenta un deambulatorio con tres absidiolos insertados en el muro que ocupa el lado exterior poligonal, de un sólo piso. Este cúmulo de datos viene a explicarnos que su espacio es bastante oscuro. Igual lo es su transepto, saliente y estrecho, junto al crucero, que se encuentra coronado por una torre. Su nave central es más ancha y algo más alta que las laterales, y está condicionada por una franja de muro construida sobre las arcadas.
Como vemos, este templo es una excepción de las iglesias-salón. A diferencia que en Saint-Servin, su bóveda de cañón no se ilumina por la luz de las ventanas, en este templo se acusa una media luz, predomina la penumbra. Sobre los soportes decir que están configurados siguiendo el modelo del sexto par de pilares, es decir, que a un núcleo cuadrado se le añaden voladizos semicirculares, de estos, los que dan a la nave central llegan hasta el comienzo de la bóveda y sostienen una jácena, es decir, una viga maestra. Por lo tanto, este templo tiene proporciones e iluminación distinta a las de su región. Su nave central predomina sobre el resto, en ella se habla de ritmos más vivos, aunque esto ya se comenzaba a practicar en su precedente de Saint-Servin.
Provenza
Se finaliza en el sudeste de Francia, casi limitando con Italia, la región gala más romanizada. Así destacan templos con fachadas que rememoran a un pasado imperial romano, recuerdan a los arcos del triunfo. También tenemos reminiscencia clásica en los interiores, sencillos pero armónicos. Ya en lo que respecta a lo alto-medieval decir que son iglesias con una sola nave, bóveda de cañón y cúpulas sobre trompas en el crucero y ábside con absidiolos. En cualquier caso las hay de tres naves, como la famosa San Trófimo de Arlés cubierta por bóveda de cañón. Del templo destaca la excesiva altura de su planta central respecto a su altura. Otra iglesia, la de Saint-Gilles-du-Grand, también de tres naves, que se encuentran separadas por pilares cuadrangulares con columnas adosadas, cuenta con un crucero que no sobresale, cabecera con girola y capillas radiales. Y, son estas dos iglesias ejemplos perfectos de fachadas que recuerdan a los arcos del triunfo romanos, en ellas vemos además cómo sus fachadas se visten de columnas que descansan sobre animales simbólicos.
Para comprender mejor la terminología y el contexto histórico se recomienda consultar los siguientes enlaces
Introducción a la escultura románica
Características arquitectónicas del Románico
La simbología en el arte románico
La Segunda Edad de Oro bizantina: iglesias cruciformes con cúpula
Bibliografía Consultada
(2011) GONZÁLEZ VICARIO M.T., Francia y la diversidad de escuelas regionales. El arte Románico, introdución y arquitectura. UNED, Madrid
(2012) BERNHARD y ULRIKE LAULE., La arquitectura románica en Francia. Toman R., (Coordinador) El Románico. H.F. Ullmann, Postdam